Origen y crecimiento de la Corporación Escuela de Música Semillas de Paz
En el municipio de Sonsón, Antioquia, en el año 1991 el maestro Bertulfo Sánchez inicia un proceso de banda de música con un grupo de 16 niños y jóvenes, el cual sirvió como base e iniciativa para valorar un proceso musical en este municipio. En el año 1994, se consiguió, para lo que hasta ese momento no era más que una Banda de Música, una sede, instrumental nuevo comprado por la Administración Municipal e instrumentos donados por el Departamento de Antioquia y se dio a la tarea de conformar la Escuela de Música del municipio.
En el año 1997 se empiezan a crear semilleros de iniciación musical, de instrumentos de viento y percusión que van generando un nuevo espacio de formación ya no solo dedicado a la conformación de una agrupación musical sino pensando una escuela de música con diferentes niveles musicales y logrando insertar una malla curricular oculta .
La Corporación Escuela de Música Semillas de Paz del municipio de Sonsón, como entidad sin ánimo de lucro, nace en el año 2004 por iniciativa del entonces director Argiro Arias, quien convoca a los padres de familia a agremiarse y conformar la corporación. El fin principal era obtener independencia de los procesos administrativos y poder tener mayor autonomía académica y operativa. Arias había participado antes en la configuración de la corporación musical en el municipio de Valparaíso, Antioquia, la cual se conformó con los estándares del Plan Departamental de Bandas y que contó con el apoyo del maestro Marco Aurelio Toro Durán.
Esta entidad ha trabajado en pro de mejorar los procesos musicales en el municipio de Sonsón, enfocada en los pilares principales de formación y divulgación. Como corporación ha gestado algunos proyectos con entidades gubernamentales y no gubernamentales, para desafiar las debilidades que afrontan estos procesos, a saber: las inconsistencias y poca continuidad en los contratos de los directores y monitores; la dependencia económica, por parte de estas escuelas de música, que se ha limitado a las administraciones municipales, las cuales no siempre tienen unas políticas de apoyo a dichas manifestaciones y procesos culturales; la falta de nuevos docentes para fortalecer los procesos de iniciación musical y semilleros en diferentes instrumentos, y generar así una dinámica de relevos generacionales; y, la falta de un currículo pertinente y contextualizado para las escuelas. Este proceso ha sobrevivido gracias a la permanencia de agremiación entre los padres de familia, estudiantes y comunidad en general que es doliente de estos procesos, además de la adquisición de dotación musical y apoyo económico para diversas actividades tales como mantenimiento de instrumentos, circulación y sostenimiento de la sede.
En el año 2018 la Corporación Semillas de Paz inicia un proceso totalmente independiente de la Administración Municipal, logrando su sostenibilidad a través del recaudo de matrículas y mensualidades, además de la realización de proyectos con entidades públicas y privadas y con un convenio de concertación con el Ministerio de Cultura. A raíz de esto la administración local inicia un nuevo proceso de formación musical generando dos escuelas de música en el municipio.